La renovación de un hotel genera un gran costo, por lo que para prever o reducir gastos, expertos señalan algunos elementos principales que contribuyen a que los proyectos sean más caros de lo esperado.
PLANES DE FRANQUICIAS
Las principales franquicias deben garantizar que las propiedades cuenten con los más altos índices de calidad a fin de mantener su posicionamiento. Esto implica constantes planes de mejoras de propiedad (PIP por sus siglas en ingles), los cuales tienden a ser extensos y costosos. En caso de no cumplir con las fechas estipuladas, se podría perder la representación de la marca.
Por otro lado, las marcas más reconocidas están implementando nuevos esquemas de diseño capaces de responder las cambiantes expectativas de los huéspedes. Si bien con esto se busca mantener el posicionamiento de la marca en sí, los costos recaen sobre los propietarios de cada hotel.
REDUCCIÓN DE LA MANO DE OBRA
Con una economía estable o en crecimiento, es común la existencia de una gran cantidad de propiedades en construcción. Esto genera una reducción de la mano de obra y, por ende, el encarecimiento de los costos de contratación. Informes internacionales señalan que la edificación no residencial en destinos como los Estados Unidos aumentó un 4.96% por año desde el 2016.
BIENES Y SERVICIOS
Otro factor que conduce a un aumento general de los costos de los proyectos es el aumento continuo de los precios de los bienes y servicios. Desde telas hasta artículos de oficina, asientos e incluso los arquitectos, cuestan más que hace un año. A esto hay que sumarle el rediseño constante que incorpora elementos más exóticos y costosos.
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