La idea de reemplazar las botellas de gel y shampoo por dispensadores de pared en los hoteles ha cobrado fuerza en los últimos tiempos, la medida pretende ahorrar costos y reducir el impacto ambiental que provocan los residuos plásticos.
Usualmente solemos observar las botellitas tanto de gel como shampoo ubicados en los baños de los hoteles o inclusive a la vista dentro de las habitaciones, las cuales además de sus funciones propias también ayudan en materia visual a la decoración del lugar, por lo general son obsequios para los huéspedes quienes pueden llevar éstos suvenires luego de su estadía en los hoteles.
La medida en principio es eliminar estas botellitas para reemplazarlas por dispensadores ubicados en la pared o la ducha donde los clientes podrán seguir haciendo uso del gel y el shampoo en la cantidad que se requiera, siendo las camareras las encargadas de recargarlos de nuevo sin causar ningún tipo molestias a los huéspedes.
Muchos huéspedes se llevan las botellitas o las dejan abandonadas en el baño del hotel con apenas uso, lo que las hacen inservibles y terminan en la basura, motivo por el cual las grandes cadenas hoteleras esperan ahorrar sumas importantes de dinero prescindiendo de éstos pequeños artículos de aseo personal estimando que dejarán de gastar aproximadamente 2.000 euros al año con los nuevos dispensadores, que también permitirán colaborar en la protección medio ambiental ya que al año por cada habitación de hotel se desechan en promedio unas 1.000 botellas de plástico.
La cadena hotelera Marriott ya ha reemplazado en varios de sus hoteles las botellas por dispensadores de pared grandes realizados en plástico transparente que permite comprobar cuánto líquido queda para volver a cargarlos. La estrategia fue aplicada en 450 hoteles de cinco de sus marcas y más adelante planea expandirla a 1.500 alojamientos de Norteamérica en 2019. Por su parte la exclusiva cadena Kimpton de IHG también ya utiliza dispensadores de pared en sus hoteles.
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